La flor de Escorpio
Flor: Dione
Los nativos del signo del escorpión son personas que se pueden y se suelen definir a sí mismas con una sola palabra: pasión. Y como es bien sabido la pasión tiene su lado luminoso y su lado oscuro. Es pasión el amor y nuestro deseo de que todo esté bien para la persona que amamos, y es pasión el celo que nos mueve a odiarla si hace cosas que minan nuestra seguridad. Los Escorpio se la viven yendo de uno a otro de esos extremos, sin conocer nunca el punto medio. Para ellos las cosas son blancas o negras, y nunca se detienen a pensar si existe la posibilidad de una armonía entre ambas.
Los Escorpio no saben dar tregua, pues el corazón (ese tirano) nunca deja de sentir. El amor, la amistad, el afecto por la familia, las filias entre compañeros… Esos son los factores que guían a sus actos. No se detienen a pensar en su conveniencia: saben que se deben al corazón y los afectos. Por ello, en ocasiones, saben que su peor enemigo son ellos mismos, que sus pasiones pueden envenenarles sin remedio, y que no les hacen la vida más sencilla ni más plena.
La flor que representa a los Escorpio es una flor que refleja las virtudes y las limitaciones de este signo, en particular aquellas que se refieren a sus emociones a flor de piel. Una flor de imponente belleza, pero también con un toque amenazante, pues para Escorpio el amor y el corazón se defienden con actos. Una flor que, también, posea un toque singular. Así como Escorpio es algo más que una persona, que una pareja, que un amigo por la fuerza de su pasión, así su flor debe ser algo más que una flor.
Una flor como Dione.
Dione es una flor de bellas y aromáticas flores blancas que tiene una particularidad: es carnívora. Sus flores atraen a las moscas, y sus tallos terminados en almohadillas hacen el resto del trabajo. De ese modo opera el corazón de Escorpio: atrae a lo que ama, y lo hace suyo. Y a veces en este ánimo de poseer toda la esencia del objeto de su amor puede destruirlo. Una enseñanza a la que Escorpio no debería de ser ajeno: debe aprender a dominar la fuerza de su pasión.
Otra enseñanza que debe tomar de su flor Escorpio es que Dione, al final, toma cosas negativas y las convierte en alimento. Escorpio debe dirigir la fuerza de su pasión para eliminar aquello que es negativo en su vida, y recrearlo como una fuente de vida y de fortaleza. Dione encierra a sus presas hasta que le arranca todo beneficio nutritivo que le puedan brindas. Así Escorpio debe encerrar dentro de sí a las emociones negativas, y trabajar en ellas hasta que le hagan bien, y no dañen a los que ama.
¿Cómo convertir a Dione en un amuleto? Hay que tener una de sus plantas en una maceta por cada aspecto de nuestra vida que deseemos mejorar: dinero, amor, trabajo...