Los miedos del signo de Escorpio

El dueño de las pasiones, el que más intensamente las vive, el que las despierta con mayor intensidad: el escorpio. Estamos ante alguien que vive y ama peligrosamente, en los límites de lo prohibido. Para los nativos del signo de escorpio es cosa natural dar o sentir celos, ir de la alegría en un momento a la desolación profunda en el siguiente… Ningún sentimiento les es ajeno, pues de alguna manera se alimentan de ellos.

Viven de las pasiones: las coleccionan.
Sin embargo, no todo es una hoguera de vanidades para el intenso escorpio. Dentro de su corazón se encuentra un miedo secreto, que puede devastar a estas amorosas personas.

¿A qué le temen los nacidos bajo el signo de escorpio?
Los escorpiones, a pesar de cierta toxicidad emocional y de su constante aspiración a la independencia, son seres muy sociables. Nadie más elegante, nadie más vistoso que ellos, que brille más en fiestas o reuniones de trabajo con su mirada acerada y seductora.

Por ello mismo, si hay algo a lo que los escorpiones temen es al ostracismo social, a perder su lugar bajo el sol. ¿Cómo realizar juegos de seducción si no hay público para apreciarlos? ¿Qué sentido tiene ser el que se deja amar si no tenemos quien nos adore? ¿Modelar, liderar, ser el centro de las miradas si nadie desea vernos?

escorpio vive intensamente sus celos y sus querencias porque cree que si pierde su lugar en el centro del escenario, nada valdrá la pena. Se niega a dejar de ser protagonista y convertirse en un mero espectador. Si hay un banquete, no será el escorpio el que se conforme con las migajas.

El escorpio es una criatura que se encuentra en lugares oscuros, como grieta o cuevas. Tal vez los nacidos bajo este signo saben de este hecho, y se niegan a volver a ese estado primitivo, en las sombras.

¿Cómo puede vencer este miedo un escorpio?
Vivimos bajo una constante vigilancia social, especialmente en esta era de redes digitales. Todo el tiempo, en todos los contextos, hay quien nos mide, quien nos valora y quien nos aprueba… o desestima.

Este hecho nos hace olvidarnos de la que, sin duda, es la conciliación más importante: la que tenemos con nosotros mismos.
Los escorpiones deben aprender (más que nadie en este mundo) a saber aceptarse tal y como son. Lo que no es lo mismo que resignarse, sino reconocer sus habilidades y dones, su capital para invertir, y sus limitaciones, ese riesgo.

Sólo si nos aceptamos en fortalezas y debilidades podremos dar el paso que se necesita para superar lo que nos constriñe… y para ellos no hace falta que nadie, más que nosotros mismo, nos aplauda.